Danza íntima

Ella y su partenaire se entienden de una manera inexplicable, es un baile encantador, tierno, asombroso, de color blanco y fondo azul, con los colores de la naturaleza. 

Ella es un amor como baila, él la toma como una flor delicada sin tocarla mucho para que no se le caigan los pétalos y lo suficiente firme para para darle apoyo. 

Ese baile íntimo fue todo lo que quise en mi vida, él no entendió cuán importante era para mí sentirme cuidada. ¡Cuánto disfruté el encanto mientras duró!  Lleno de besos en el cuello y de aromas, de música de fondo y de cuerpos muy unidos. 

Era mágico cuando hace mucho tiempo, valorábamos aquellos momentos en los que desplegábamos nuestro baile con pasos elegantes. No fue hace tanto que nuestros pasos se apagaron, nuestros cuerpos se secaron y la música dejó de sonar. 

Quiero volver a ese mundo mágico pero aprendo que una decisión mía también es importante. Mi cuerpo necesita música, necesita flores, aire y mar. Escucho el viento y vuelo como una hoja solitaria y verde.